Berberina: El Activador Metabólico
Análisis de sus Propiedades Similares a la Metformina y Evidencia Científica
Módulo 1: La Vía AMPK y Sinergia con Metformina
La Berberina es un alcaloide de isoquinolina derivado de varias plantas (como Berberis aristata). Su mecanismo principal de acción es la activación directa de la vía AMPK, imitando los efectos metabólicos del ejercicio y el fármaco Metformina.
Berberina
Alcaloide Cuaternario
Inhibición
Complejo I Mitocondrial
Activación Clave
Vía AMPK (↑ AMP/ATP)
Efecto Hepático Principal
Disminución de la Gluconeogénesis (el hígado produce menos glucosa), un efecto idéntico a Metformina.
Efecto Periférico
Aumento de la Captación de Glucosa en el músculo a través de la activación de GLUT4.
Módulo 2: Evidencia en el Control de Glucosa (HbA1c)
Múltiples meta-análisis han comparado la eficacia de la Berberina con placebos y fármacos orales estándar (Metformina, Rosiglitazona). La evidencia sugiere que la Berberina puede reducir los niveles de glucosa con una eficacia comparable a los tratamientos farmacológicos.
Reducción promedio de HbA1c después de 12 semanas de tratamiento en pacientes con Diabetes Tipo 2. (Datos basados en comparación de meta-análisis, dosis ~1000 mg/día).
Módulo 3: Perfil Lipídico y Dosis
Además de su impacto en la glucosa, la Berberina reduce significativamente los lípidos en sangre al estabilizar la expresión del receptor de LDL en el hígado y disminuir la síntesis de triglicéridos.
Colesterol LDL
Reducción promedio significativa en el colesterol “malo”.
Dosis Terapéutica Estándar
La dosificación debe ser dividida para optimizar la baja biodisponibilidad y tolerabilidad.
- Biodisponibilidad: Baja absorción, por eso se recomienda tomarla con comidas.
- Efectos Adversos: Principalmente gastrointestinales (diarrea, estreñimiento).
Módulo 4: Impacto en el Síndrome Metabólico (Multifacético)
La Berberina no es una solución de un solo objetivo. Su acción se extiende a la modulación de la microbiota intestinal, la reducción de la inflamación crónica (NF-κB) y la mejora de la sensibilidad a la insulina, lo que la convierte en un compuesto ideal para el tratamiento del Síndrome Metabólico.
El gráfico de radar muestra la magnitud del impacto de la Berberina en los cinco componentes principales del Síndrome Metabólico. (Puntuación relativa de 0 a 10).
Investigación en Profundidad: Berberina (Alcaloide) y su Eficacia Clínica como Modulador Metabólico

I. Introducción: Fundamentos de la Berberina como Agente Bioactivo
I.A. Definición, Origen y Estructura Química
La berberina es un compuesto fitoquímico clasificado como un alcaloide isoquinolínico cuaternario, conocido por su color amarillo característico y su presencia en las raíces, rizomas y tallos de varias plantas medicinales, incluyendo el agracejo (Berberis aristata). Históricamente, la berberina ha sido un pilar en la medicina tradicional oriental, donde se ha empleado durante siglos para el tratamiento de infecciones gastrointestinales y diarrea.
Sin embargo, su relevancia moderna y su intensa investigación científica se centran en su amplio espectro de beneficios en el ámbito de la salud metabólica y cardiovascular.
Este alcaloide, que se encuentra de forma natural en estas especies vegetales, ha demostrado la capacidad de influir en múltiples dianas moleculares dentro del organismo, lo que justifica su posicionamiento como un suplemento de alto valor para quienes buscan mejorar la regulación metabólica y la homeostasis energética.
I.B. El Principal Desafío Farmacocinético: Baja Biodisponibilidad Oral
A pesar de su potente actividad in vitro e in vivo, el principal obstáculo farmacocinético que limita la eficacia clínica de la berberina es su baja biodisponibilidad oral. La berberina es un compuesto inherentemente hidrofílico (soluble en agua) con una limitada permeabilidad intestinal. Esta característica provoca que gran parte de la dosis oral sea excretada o metabolizada por la microbiota intestinal o por enzimas hepáticas e intestinales (notablemente por CYP2D6), antes de alcanzar una concentración sistémica terapéutica adecuada.
Esta absorción incompleta y metabolismo rápido explican por qué las dosis clínicas de berberina deben administrarse de forma dividida (típicamente 500 mg, 2 a 3 veces al día) y, preferiblemente, junto con las comidas para optimizar su absorción y potenciar su efecto en la reducción de la glucosa en sangre.
La notable eficacia sistémica de la berberina en trastornos como la Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2), a pesar de su escasa absorción, sugiere que sus efectos terapéuticos pueden deberse a tres factores principales:
- Su potencia molecular podría ser extremadamente alta, permitiendo que incluso concentraciones plasmáticas bajas actúen sobre dianas sensibles.
- Sus metabolitos activos, una vez procesados, podrían contribuir de forma significativa a la acción terapéutica.
- Y quizás más importante, una parte sustancial de su acción podría estar mediada a nivel local en el tracto gastrointestinal, a través de la modulación de la microbiota intestinal o del eje intestino-hígado.
Esta perspectiva reposiciona al intestino como un órgano terapéutico primario en el mecanismo de acción de este alcaloide.
I.C. Estrategias Farmacéuticas para la Optimización de la Entrega
La investigación farmacéutica se ha dedicado intensamente a superar la limitación de la biodisponibilidad para mejorar la eficacia clínica y la tolerabilidad. Se han explorado diversas estrategias de formulación y modificación química con resultados prometedores.
Entre las estrategias de formulación, destaca el desarrollo de sistemas de entrega de fármacos auto-microemulsionantes (SMEDDS). Un estudio demostró que el BH-SMEDDS (Sistema de Entrega de Fármacos Auto-Microemulsionante cargado con Clorhidrato de Berberina) logró un aumento de 1.63 veces en la biodisponibilidad oral en comparación con los comprimidos comerciales de clorhidrato de berberina.
Estos sistemas encapsulan la berberina en microemulsiones que mejoran su solubilidad y permeabilidad intestinal, permitiendo una liberación significativamente mejorada en el fluido intestinal simulado (hasta 93.1% de liberación en 300 minutos).
Desde el punto de vista de la modificación química, la conversión de la berberina en sales de ácidos orgánicos (como el fumarato y el succinato) ha demostrado una biodisponibilidad superior a la del clorhidrato de berberina. Asimismo, la modificación estructural mediante alquilación de cadena larga (C5–C9) busca aumentar su lipofilicidad, lo que se traduce en una mejor permeabilidad celular y, consecuentemente, en una mayor absorción y potencial terapéutico.
II. El Mecanismo Maestro de Acción: Activación de la AMPK
II.A. La Kinasa AMPK como Sensor Energético
El principal mecanismo molecular que subyace a los efectos metabólicos de la berberina es la activación de la Quinasa Activada por Monofosfato de Adenosina (AMPK). La AMPK es una serina/treonina proteína kinasa distribuida ubicuamente que funciona como el sensor energético central de la célula, a menudo denominado el “interruptor metabólico maestro”.
Estructuralmente, la AMPK existe como un heterotrímero que contiene una subunidad catalítica (α) y dos subunidades reguladoras (β y γ). La activación de la AMPK ocurre cuando hay un estrés energético, señalizado por un aumento en el cociente AMP/ATP intracelular. Este cambio induce la fosforilación de la subunidad catalítica α en un residuo específico, la Treonina 172 (T172).
Una vez activada, la AMPK apaga las vías anabólicas que consumen energía (como la síntesis de lípidos y proteínas) y enciende las vías catabólicas que la generan (como la oxidación de ácidos grasos y la captación de glucosa). Este proceso coordina el equilibrio energético celular.
II.B. Mecanismo de Activación de AMPK por Berberina y Analogía con Metformina
La berberina es un potente activador de la AMPK, un mecanismo crucial que la asemeja notablemente a la metformina, el fármaco de primera línea para la Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2). Se ha planteado que la berberina y la metformina comparten esta diana molecular para coordinar el balance energético y la síntesis de lípidos.
La activación de AMPK por berberina se considera un eje central que media sus beneficios multifacéticos, particularmente en el contexto de la resistencia a la insulina y los trastornos metabólicos.
La investigación preclínica, especialmente los estudios con modelos murinos knock-in (KI) con una mutación en el sitio de fosforilación Ampkα2 (T172A), ha proporcionado evidencia sólida sobre la relevancia de este mecanismo. Estos estudios demostraron que la fosforilación de Ampkα2 en T172 es indispensable para el mantenimiento de la transferencia de energía metabólica y la maquinaria bioenergética en el músculo esquelético, tanto en reposo como durante el ejercicio.
Además, se encontró un solapamiento significativo entre los cambios proteómicos observados en los ratones Ampkα2 mutantes y los patrones metabólicos detectados en pacientes con DM2. Este hallazgo sugiere que la AMPKα2 es la subunidad específica que probablemente media gran parte de los beneficios terapéuticos observados con la berberina en el metabolismo muscular y la diabetes, validando así a este alcaloide como un agente que actúa sobre una diana terapéutica crucial en la patogénesis de la DM2.
II.C. Consecuencias Metabólicas (Efectos Descendentes)
La activación de la AMPK por la berberina genera una cascada de efectos beneficiosos en el metabolismo:
- Regulación Glucémica: La AMPK activa la captación de glucosa en el músculo esquelético y reduce la gluconeogénesis hepática (la producción de glucosa por el hígado), contribuyendo a la disminución de los niveles de azúcar en sangre y al aumento de la sensibilidad a la insulina.
- Regulación Lipídica: El alcaloide influye significativamente en el metabolismo lipídico. La AMPK ejerce su efecto inhibiendo la síntesis de novo de lípidos mediante la fosforilación e inactivación de la enzima Acetil-CoA Carboxilasa (ACC). La inactivación de ACC reduce los niveles de Malonil-CoA, un metabolito que actúa como freno para la oxidación de ácidos grasos. Al levantar este freno, se promueve la expresión de la CPT1 (Carnitina Palmitoiltransferasa 1), lo que resulta en un aumento de la oxidación de ácidos grasos.
- Efectos Antioxidantes e Inflamatorios: Además de su función central en el metabolismo energético, la berberina combate el estrés oxidativo al reducir la producción de radicales libres y fortalecer la función mitocondrial. También inhibe la inflamación y promueve la salud intestinal, incluso mostrando una acción antimicrobiana contra patógenos como Helicobacter pylori y Escherichia coli.
III. Eficacia Clínica en Trastornos del Metabolismo de la Glucosa
III.A. Evidencia Consolidada en Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2)
La berberina es uno de los agentes fitoquímicos más estudiados en el contexto de la DM2. Múltiples ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECA) y meta-análisis confirman su robusta eficacia hipoglucemiante.
Un meta-análisis reciente que incluyó 37 estudios y 3,048 pacientes con DM2 consolidó los beneficios estadísticamente significativos de la berberina en marcadores clave :
- Glucosa Plasmática en Ayunas (FPG): Se observó una reducción significativa con una diferencia media ponderada (WMD) de −0.82 mmol/L.
- Hemoglobina Glicosilada (HbA1c): La berberina logró una reducción significativa en el control glucémico a largo plazo, con una WMD de −0.63%.
- Glucosa Postprandial (2hPBG): Se reportó una reducción de −1.16 mmol/L.
El efecto hipoglucemiante de la berberina se asocia a su capacidad para inhibir los canales de potasio (K⁺) regulados por voltaje en las células β pancreáticas, promoviendo así la secreción de insulina.
Es importante destacar que la berberina ejerce sus efectos reductores de glucosa solo bajo condiciones hiperglucémicas, lo que se conoce como un mecanismo glucosa-dependiente.
Esta característica la distingue de los secretagogos de insulina tradicionales (como las sulfonilureas) al reducir el riesgo de hipoglucemia, posicionándola como una herramienta de control glucémico más segura en pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2).

III.B. Comparativa Farmacológica con Metformina
El efecto hipoglucemiante de la berberina se asocia a su capacidad para inhibir los canales de potasio (K+) regulados por voltaje en las células β pancreáticas, promoviendo así la secreción de insulina.
Es importante destacar que la berberina ejerce sus efectos reductores de glucosa solo bajo condiciones hiperglucémicas, lo que se conoce como un mecanismo glucosa-dependiente.
Esta característica la distingue de los secretagogos de insulina tradicionales (como las sulfonilureas) al reducir el riesgo de hipoglucemia, posicionándola como una herramienta de control glucémico más segura en pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2).
Table 1: Meta-análisis de la Eficacia de Berberina en Marcadores Glucémicos (DM2)
| Marcador | Efecto (Diferencia Media Ponderada – WMD) | Evidencia Clínica (ECA/Meta-análisis) | Referencia Clave |
| Hemoglobina Glicosilada (HbA1c) | Reducción significativa (−0.63%) | Comparada favorablemente con Metformina | |
| Glucosa Plasmática en Ayunas (FPG) | Reducción significativa (−0.82 mmol/L) | Efecto idéntico a la Metformina | |
| Glucosa Postprandial (2hPBG) | Reducción significativa (−1.16 mmol/L) | Perfil de acción glucosodependiente |
IV. Efectos en la Dislipidemia, Síndrome Metabólico y Hígado Graso
IV.A. Manejo de la Dislipidemia y Superioridad Lipídica
La capacidad de la berberina para modular el metabolismo lipídico es uno de sus efectos más notables, y esta acción complementa su impacto en la glucemia. En los estudios que compararon la berberina con la metformina, se observó que la berberina demostró una actividad superior en la regulación del metabolismo lipídico.
Específicamente, en un estudio comparativo de 13 semanas, los niveles de triglicéridos (TG) y colesterol total (TC) en el grupo de berberina disminuyeron y fueron significativamente más bajos que en el grupo de metformina (). Los metaanálisis corroboran estas reducciones, mostrando disminuciones en el TC y los TG. Por ejemplo, en un ensayo, el TC se redujo de 226 mg/dL a 179 mg/dL en el grupo de berberina.
La superioridad de la berberina en la mejora del perfil lipídico, a pesar de que comparte el mecanismo de activación de la AMPK con la metformina, es un punto de diferenciación clínica relevante. Este efecto ampliado sobre los lípidos sugiere que la berberina interactúa con dianas moleculares adicionales que no son influenciadas por la metformina.
Estas dianas incluyen la modulación de la síntesis de lípidos a través de la inhibición de la ACC y la posible regulación de la proteína PCSK9, que controla los receptores hepáticos de LDL. Además, se postula que la berberina ejerce un impacto significativo a través de la modulación del microbioma intestinal, lo cual influye en la absorción y el metabolismo de los lípidos y ácidos grasos.
IV.B. Salud Cardiovascular e Hipertensión
Los beneficios de la berberina se extienden al sistema cardiovascular, ya que este alcaloide ha demostrado ser útil para el manejo de la hipertensión. Actúa como vasodilatador, lo que contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la presión arterial. Esta acción la convierte en un complemento interesante para las estrategias de salud cardiovascular.
En el contexto de la DM2, el uso de berberina en combinación con metformina no solo mejoró el control glucémico, sino que también redujo los marcadores pro-inflamatorios como MCP-1 e IL-6 y restauró los niveles de adiponectina a valores casi normales. La reducción de la inflamación sistémica es un factor clave en la mitigación del riesgo cardiovascular asociado al síndrome metabólico.
IV.C. Aplicación en la Enfermedad del Hígado Graso (NAFLD/MASLD)
La berberina ha sido evaluada clínicamente en el manejo de la Enfermedad del Hígado Graso No Alcohólico (NAFLD), ahora denominada Enfermedad Hepática Esteatósica Asociada a Disfunción Metabólica (MASLD). Los ensayos han demostrado una fuerte reducción en el contenido de grasa hepática, acompañada de una mejora en el perfil lipídico y la reducción del peso corporal.
En estudios comparativos, la berberina se mostró más efectiva que la pioglitazona en la reducción del peso corporal y la mejora del perfil lipídico en pacientes con NAFLD. El mecanismo terapéutico subyacente a esta mejoría hepática se relaciona intrínsecamente con la activación de la AMPK, que inhibe la lipogénesis de novo (DNL) y promueve la oxidación de ácidos grasos en el hígado, ayudando a resolver la esteatosis hepática.
IV.D. Pérdida de Peso y Síndrome Metabólico
La berberina es un agente de interés para el manejo de la obesidad en el contexto del síndrome metabólico. Los ensayos clínicos indican que su administración puede resultar en reducciones modestas pero significativas del Índice de Masa Corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura en pacientes con obesidad y trastornos metabólicos. Un metaanálisis de 2020 sugirió que la berberina puede contribuir a la pérdida de peso a largo plazo y a la prevención de la obesidad.
A pesar de estos resultados prometedores, es esencial mantener una perspectiva científica rigurosa: la comparación popular de la berberina con análogos del GLP-1 (como Ozempic) en redes sociales es impulsada por el entusiasmo más que por evidencia clínica comparable. La berberina es un coadyuvante metabólico efectivo, pero no un fármaco milagroso para la pérdida de peso por sí solo.
V. Seguridad, Dosis y Contraindicaciones Críticas
V.A. Dosis Terapéuticas y Efectos Secundarios Comunes

El perfil de seguridad de la berberina en adultos sanos y pacientes con condiciones metabólicas generalmente se considera favorable, siempre que se administre en dosis recomendadas.
- Dosis Terapéutica Estándar: La dosis habitual utilizada en la mayoría de los ensayos clínicos es de 500 mg, administrados 2 a 3 veces al día con las comidas, totalizando hasta 1,500 mg diarios. Se recomienda su ingesta con alimentos para mejorar la absorción y maximizar el efecto reductor de glucosa.
- Efectos Secundarios: Los efectos adversos reportados son predominantemente leves y de naturaleza gastrointestinal, incluyendo náuseas, malestar estomacal, diarrea, gases y estreñimiento. Estos efectos suelen ser gestionables y comparables a los experimentados con otros tratamientos orales para la DM2.
Debido a que la seguridad de la berberina en el uso crónico (más de 4 años) no está completamente establecida mediante ensayos controlados a largo plazo, el uso prolongado o las dosis que exceden las recomendaciones deben ser supervisados por un profesional de la salud, y a menudo se sugiere un uso cíclico.
V.B. Interacciones Farmacológicas y Poblaciones de Riesgo
La berberina puede interactuar con una variedad de medicamentos al influir en las enzimas hepáticas del citocromo P450, que son responsables del metabolismo de muchos fármacos. Por esta razón, se subraya la necesidad de una consulta médica antes de combinar la berberina con otros tratamientos.
V.C. Contraindicaciones Críticas (Embarazo y Lactancia)
Existe una contraindicación rigurosa y fundamentada para el uso de berberina en mujeres embarazadas, lactantes y en infantes.
- Riesgo durante el Embarazo: La información disponible, aunque limitada, sugiere que la berberina podría inducir contracciones uterinas y, potencialmente, un aborto espontáneo.
- Riesgo durante la Lactancia (Neurotoxicidad Neonatal): El riesgo más grave asociado a la exposición a la berberina en esta población es la acumulación perjudicial de bilirrubina en los bebés, que puede causar daño cerebral. Este fenómeno es conocido como kernicterus.
La explicación bioquímica de esta toxicidad es crucial. La berberina, como alcaloide cuaternario con carga positiva, tiene la capacidad de desplazar la bilirrubina del sitio de unión en la albúmina sérica, la principal proteína transportadora en el plasma.
En los recién nacidos, que tienen un metabolismo hepático inmaduro y una barrera hematoencefálica menos desarrollada que los adultos, la bilirrubina no conjugada liberada por la berberina puede atravesar la barrera, depositándose en los núcleos basales del cerebro y causando neurotoxicidad irreversible. Debido a este riesgo, la berberina está estrictamente contraindicada durante el embarazo y la lactancia.ia.
La tabla siguiente resume los principales riesgos de seguridad:
Table 2: Riesgos de Seguridad y Contraindicaciones Críticas de la Berberina
| Población/Condición | Riesgo Específico | Mecanismo/Fundamento Científico | Referencia Clave |
| Embarazo | Posible inducción de contracciones/aborto. | Efecto uterotónico sugerido en estudios limitados. | |
| Lactancia | Kernicterus (daño cerebral neonatal). | Desplaza la bilirrubina de la albúmina, permitiendo la acumulación de bilirrubina libre neurotóxica. | |
| Uso prolongado | No se recomienda sin supervisión médica. | Seguridad a muy largo plazo no plenamente establecida; se sugiere uso cíclico. | |
| General (Dosis altas) | Molestias gastrointestinales (Diarrea, Náuseas). | Común a dosis altas o regímenes no optimizados. |
VI. Conclusiones y Perspectivas Futuras
VI.A. Síntesis de la Evidencia Clínica
La berberina se ha establecido firmemente en la farmacología metabólica como un potente modulador natural, con una sólida base de evidencia clínica que respalda su uso como terapia coadyuvante en trastornos crónicos. La activación de la AMPK es el mecanismo central que impulsa su eficacia en la regulación glucémica y lipídica.
Los ensayos clínicos y meta-análisis demuestran que la berberina:
- Ofrece una eficacia hipoglucemiante comparable a la metformina en pacientes con DM2, reduciendo significativamente HbA1c, FPG y 2hPBG.
- Supera a la metformina en la mejora del perfil lipídico, logrando reducciones significativas en los niveles de triglicéridos y colesterol total.
- Demuestra un potencial terapéutico en el manejo de la Enfermedad del Hígado Graso (NAFLD/MASLD) al reducir el contenido de grasa hepática y mejorar los parámetros lipídicos, incluso con mayor eficacia que agentes establecidos como la pioglitazona en algunos contextos.
VI.B. Limitaciones y Direcciones Futuras de la Investigación
A pesar de los resultados positivos, la aplicación clínica de la berberina está condicionada por dos grandes desafíos.
El primer desafío es farmacocinético. La baja biodisponibilidad oral requiere que las futuras investigaciones se centren en el desarrollo de estrategias de entrega avanzadas, como las nanoformulaciones (BH-SMEDDS) o la modificación de sales, para maximizar la absorción y la concentración sistémica, lo que a su vez podría reducir los efectos secundarios gastrointestinales y optimizar la dosis efectiva.
El segundo desafío es la consolidación de la evidencia a largo plazo. Se requieren más ensayos clínicos aleatorizados de alta calidad y de larga duración que evalúen los resultados clínicos duros, como la reducción de eventos cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente cerebrovascular) y la confirmación de la seguridad para el uso crónico en poblaciones sanas.
Finalmente, las investigaciones deben continuar explorando el rol de la berberina como un modulador directo del eje microbiota-intestino-hígado. Comprender cómo la berberina influye en la composición bacteriana del intestino y en el metabolismo de los ácidos grasos es fundamental para descifrar completamente su efecto metabólico sistémico. Desde una perspectiva de seguridad, la comunidad científica y regulatoria debe mantener una vigilancia estricta y educar sobre las contraindicaciones absolutas en el embarazo y la lactancia, dada la potencia y el riesgo de neurotoxicidad neonatal asociados a este alcaloide.
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