El aceite de algas es una fuente vegetariana/vegana de DHA (ácido docosahexaenoico) obtenida de microalgas como Schizochytrium o Ulkenia. A diferencia de los aceites de pescado, su perfil suele ser DHA-predominante (a veces con algo de EPA) y está libre de alérgenos de pescado. El DHA es estructural en cerebro y retina y participa en la señalización sináptica y la función visual.
En clínica, el DHA contribuye (junto con EPA) a mejoras modestas de triglicéridos en dosis elevadas, y se recomienda asegurar ingestas adecuadas en embarazo/lactancia para el desarrollo neurológico/visual fetal. Como fuente purificada, el aceite de algas permite dosificaciones precisas, sin contaminantes marinos relevantes cuando el proceso está controlado.
La biodisponibilidad del DHA de microalgas es comparable a la del pescado cuando se estandariza por dosis. La seguridad es buena; a dosis “nutricionales” (≈200–500 mg/d) no se han observado efectos de sangrado. A dosis altas (gramos/día), el efecto sobre triglicéridos aumenta, con precaución en personas anticoaguladas.
Evidencia: organismos europeos/EE. UU. recomiendan ≈250 mg/d de EPA+DHA en adultos y +100–200 mg/d de DHA en embarazo/lactancia. Los ensayos con omega-3 muestran reducción de TG con 2–4 g/d de EPA+DHA; DHA solo también los reduce, aunque la magnitud puede ser menor que con combinaciones/ésteres etílicos de alta dosis. Seguridad evaluada favorablemente por EFSA para aceites de Schizochytrium.
Orientativo; seguir etiqueta.
¿Es igual que el del pescado? Sí en DHA; muchos aceites de algas tienen poco EPA.
¿Para ojos/cerebro? Asegura el aporte; los beneficios adicionales en población repleta son modestos.
¿En embarazo? Sí: 200–300 mg/d de DHA.
Conclusión: fuente vegana y segura de DHA, útil para cubrir requerimientos y como coadyuvante en TG a dosis altas. Elegir productos con estandarización y controles de calidad.
Alta (adecuación nutricional/embarazo) / Media (TG con DHA solo).
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