Las isoflavonas de soja son un tipo de **fitoestrógenos**, compuestos vegetales que se encuentran en la soja y otros alimentos, y que tienen una estructura química similar a la de los estrógenos humanos. Los principales tipos de isoflavonas son la **genisteína**, la **daidzeína** y la **gliciteína**.
Se unen a los receptores de estrógeno en el cuerpo, ejerciendo una acción estrogénica débil. Debido a esta propiedad, se han popularizado como un suplemento natural para aliviar los síntomas de la menopausia, como los sofocos y los sudores nocturnos, y para el apoyo de la salud cardiovascular y ósea. Su uso es común en poblaciones donde el consumo de soja es alto, como en Asia.
La evidencia clínica sobre las isoflavonas de soja es mixta pero con un respaldo significativo para los síntomas de la menopausia. Varios metaanálisis han demostrado que la suplementación con isoflavonas puede reducir la frecuencia y la gravedad de los sofocos, aunque los efectos son modestos y no tan potentes como los de la terapia hormonal.
Los efectos son más notables en las mujeres que son capaces de metabolizar las isoflavonas en un compuesto más activo llamado **equol**. Para la salud cardiovascular y ósea, la evidencia es más débil y se necesitan más estudios.
Es importante destacar que el debate sobre su seguridad en relación con el cáncer de mama es controvertido, pero los estudios sugieren que no hay un aumento del riesgo y que, de hecho, podrían ser protectores en algunos casos.
Dosis orientativas del extracto (adultos).
| Objetivo | Dosis Típica Diaria | Notas |
| Síntomas de menopausia | 40–80 mg de isoflavonas | Dividir en 1-2 tomas. Puede tardar varias semanas en notarse el efecto. |
Se utilizan para el alivio de los sofocos y otros síntomas de la menopausia, para el apoyo de la salud cardiovascular y para la salud ósea.
Son generalmente seguras en las dosis recomendadas. Los efectos secundarios son raros y leves, e incluyen: malestar gastrointestinal, náuseas y estreñimiento.
Las personas con problemas tiroideos deben usarlas con precaución, ya que dosis muy altas pueden afectar la absorción de yodo.
Se desaconseja su uso en mujeres embarazadas o lactantes.
Conclusión: Las isoflavonas de soja son suplementos con una **evidencia moderada (Nivel B)** para el alivio de los sofocos de la menopausia. Para la salud cardiovascular y ósea, la **evidencia es más débil (Nivel C)**.
Son una opción natural segura para quienes buscan un apoyo hormonal leve, pero sus beneficios son modestos y no sustituyen a la terapia convencional.
Nivel de evidencia: Media-Alta (sofocos) / Media-Baja (cardiovascular, ósea).
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