El kelp es un tipo de alga marina de gran tamaño, perteneciente a la familia de las algas pardas. Se encuentra en los océanos de todo el mundo y es especialmente valorado por su riqueza en nutrientes, siendo una de las fuentes naturales más ricas en **yodo**.
El yodo es un mineral esencial para la síntesis de las hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. La deficiencia de yodo puede llevar a problemas de tiroides, como el bocio y el hipotiroidismo.
El kelp también es una fuente de otros minerales como el calcio, el potasio y el magnesio, así como de antioxidantes y de un tipo de fibra soluble llamada **alginato**, que puede ser beneficiosa para la salud digestiva y para el control de peso. Se utiliza como suplemento para apoyar la función tiroidea y como un complemento nutricional.
La evidencia clínica sobre el kelp se centra en su contenido de yodo. Varios estudios han demostrado que la suplementación con kelp es una forma eficaz de corregir la deficiencia de yodo y apoyar la función tiroidea en poblaciones con baja ingesta de este mineral.
Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso, ya que una ingesta excesiva de yodo, que es fácil de alcanzar con los suplementos de kelp, puede ser tan perjudicial como la deficiencia y puede provocar hipertiroidismo.
En cuanto a sus efectos en el control de peso, algunos estudios han mostrado que el alginato del kelp puede reducir la absorción de grasas, pero se necesita más investigación para confirmar estos beneficios.
Dosis orientativas (adultos sanos).
| Objetivo | Dosis Típica Diaria | Notas |
| Apoyo tiroideo | 150–225 mcg de yodo | La dosis diaria recomendada de yodo es de 150 mcg. No exceder 1100 mcg. |
Se utiliza para el apoyo de la función tiroidea, para corregir la deficiencia de yodo y como un complemento nutricional.
Es seguro en las dosis recomendadas. El principal riesgo es la **toxicidad por yodo**, que puede provocar hipertiroidismo, tiroiditis o bocio. Los efectos secundarios de la toxicidad por yodo incluyen: náuseas, diarrea, dolor abdominal, aumento del ritmo cardíaco y bocio. Se debe usar con extrema precaución en personas con trastornos de la tiroides preexistentes o con enfermedades autoinmunes.
Conclusión: El kelp es un suplemento con **evidencia muy sólida (Nivel A)** para su papel como fuente de yodo y para el apoyo de la función tiroidea. Sin embargo, su uso debe ser extremadamente cuidadoso debido al riesgo de toxicidad por yodo.
Es una opción segura y eficaz para quienes tienen una deficiencia de yodo, pero no debe ser utilizada sin un propósito claro y bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Nivel de evidencia: Muy alta (fuente de yodo) / Baja (control de peso).
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