Los minerales son elementos inorgánicos que el cuerpo necesita para una amplia gama de funciones biológicas. Se dividen en dos categorías principales: **macrominerales** (calcio, magnesio, potasio, sodio, fósforo) y **oligoelementos** o **minerales traza** (hierro, zinc, selenio, yodo, cobre, cromo).
Los macrominerales se necesitan en grandes cantidades, mientras que los oligoelementos se necesitan en cantidades muy pequeñas. Cada mineral desempeña un papel único y vital: desde la formación de los huesos hasta la función de las enzimas, los nervios y los músculos.
La deficiencia de minerales es un problema de salud global y puede llevar a una variedad de enfermedades. La suplementación con minerales se utiliza para prevenir y corregir las deficiencias y para apoyar la salud general.
La evidencia clínica sobre la suplementación con minerales es muy sólida. La suplementación con calcio y vitamina D es una práctica estándar para la prevención de la osteoporosis.
La suplementación con hierro es el tratamiento estándar para la anemia. Los suplementos de zinc han demostrado acortar la duración del resfriado común. La evidencia sobre la suplementación general con minerales es más débil. La mayoría de los expertos recomiendan obtener los minerales de la dieta, y usar suplementos para corregir deficiencias específicas o en poblaciones de riesgo, como vegetarianos, veganos o mujeres embarazadas.
La toxicidad por exceso de minerales es un riesgo que debe ser evitado.
Dosis orientativas (adultos sanos).
| Mineral | Dosis Diaria Recomendada | Notas |
| Calcio | 1000 mg | Tomar con vitamina D. |
| Magnesio | 400 mg | Dosis diaria para adultos. |
| Hierro | 18 mg | Dosis diaria para mujeres. |
| Zinc | 11 mg | Tomar con el cobre. |
Se utilizan para la prevención de deficiencias, para el apoyo de la salud ósea, nerviosa, muscular e inmunológica, y para el bienestar general.
Son seguros en las dosis recomendadas. El principal riesgo es la toxicidad por sobredosis, especialmente con minerales traza como el hierro, el cobre y el zinc.
Los efectos secundarios de la toxicidad varían, pero pueden incluir: malestar gastrointestinal, náuseas, vómitos y, en casos graves, daño hepático y renal.
La ingesta excesiva de un mineral puede interferir con la absorción de otro.
Conclusión: Los minerales son esenciales para la salud con una **evidencia muy sólida (Nivel A)** para su papel en el cuerpo. La suplementación es vital para prevenir y corregir deficiencias, pero debe ser supervisada por un profesional de la salud.
La mejor estrategia es obtener la mayoría de los minerales de la dieta.
Nivel de evidencia: Muy alta (función esencial) / Alta (prevención de deficiencias).
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