El uxi (Endopleura uchi), conocido como uxi amarillo, es un árbol nativo de la selva amazónica de Brasil. Su corteza se ha utilizado durante siglos por los pueblos indígenas para el tratamiento de problemas de salud de las mujeres, principalmente los relacionados con el útero.
El principal compuesto activo del uxi es la bergenina, un alcaloide con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se ha popularizado como un suplemento natural para el apoyo de la salud femenina, para el tratamiento de los **fibromas uterinos** y para el alivio de la inflamación.
El uxi se utiliza a menudo en combinación con el gato herido (un arbusto de la familia de las Asteraceae) para un efecto sinérgico.
La evidencia clínica sobre el uxi es muy limitada y preliminar. La mayoría de los estudios sobre sus efectos se han realizado en animales o in vitro. Los estudios en roedores han demostrado que el extracto de uxi tiene un efecto antiinflamatorio.
Sin embargo, los estudios en humanos son muy escasos y de baja calidad. No hay evidencia de que el uxi sea un sustituto de los tratamientos para los fibromas uterinos. En general, el uxi se basa más en su uso tradicional que en la evidencia científica rigurosa.
Es un suplemento seguro y bien tolerado que es una excelente opción de apoyo para la salud de las mujeres, pero se necesita más investigación rigurosa en humanos.
Dosis orientativas (adultos sanos).
| Objetivo | Dosis Típica Diaria | Notas |
| Salud femenina | 500–1000 mg de extracto | Dividir en 2 tomas diarias. Tomar con las comidas. |
Se utiliza para el apoyo de la salud femenina, el alivio de la inflamación y como un antioxidante.
Es seguro en las dosis recomendadas. Los efectos secundarios son raros y leves, e incluyen: malestar gastrointestinal y náuseas. Se desaconseja su uso en mujeres embarazadas o lactantes por falta de datos.
Las personas con enfermedades de la tiroides o del hígado deben usarlo con precaución.
Conclusión: El uxi es un suplemento herbal con una **evidencia muy baja (Nivel D)** para la mayoría de sus usos en humanos. Si bien sus compuestos activos son prometedores en estudios de laboratorio, la falta de ensayos clínicos rigurosos lo convierte en una opción poco recomendable para indicaciones médicas.
Nivel de evidencia: Muy baja (salud femenina) / Nula (fibromas).
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