El ácido hialurónico es una sustancia que se produce de forma natural en el cuerpo humano. Está presente en todos los tejidos, proporcionando hidratación, elasticidad y soporte. A medida que envejecemos, la producción de ácido hialurónico de nuestro cuerpo disminuye, haciendo que la piel se vuelva más seca, menos elástica y más susceptible a las arrugas.
Los productos tópicos que contienen ácido hialurónico pueden ayudar a reponer el suministro del cuerpo, proporcionando a la piel la hidratación y el apoyo que necesita para mantenerse sana y sin arrugas. Hay varios tipos, y el más adecuado para utilizarlo en un producto tópico depende del tipo de piel de cada persona y de sus necesidades.
El ácido hialurónico es un tipo de glicosaminoglicano, un componente principal de la matriz extracelular. Es biodegradable, lo que significa que puede ser descompuesto por el organismo, y tiene muchas funciones en el cuerpo, como la lubricación de las articulaciones, la curación de las heridas y la reparación de los tejidos.
Es un componente principal del líquido sinovial, que lubrica las articulaciones. También se encuentra en la piel, donde ayuda a mantenerla hidratada y rellena.
Tipos de Acido Hialurónico
Tipo I: Es la forma más común de ácido hialurónico y se encuentra en la mayor concentración en la dermis (la capa interna de la piel). El AH de tipo I es responsable de mantener la elasticidad y la firmeza de la piel.
Tipo II: Esta forma de ácido hialurónico se encuentra en concentraciones más bajas en la dermis y suele participar en la cicatrización de heridas. El AH de tipo II puede ayudar a reducir la inflamación y promover la regeneración celular.
Tipo III: Es la forma menos común de ácido hialurónico y se encuentra en concentraciones muy bajas en la dermis. Aunque el AH de tipo III no tiene tantos beneficios para el cuidado de la piel como los otros tipos, es esencial para la estructura de la piel.
Si buscas un potente hidratante que ayude a disminuir el aspecto de las líneas finas y las arrugas, el AH de tipo I es una gran opción. Para quienes tienen una piel sensible, el AH de tipo II puede ser una buena opción, ya que puede ayudar a reducir la inflamación. Y si buscas un ingrediente esencial para la estructura de la piel, el AH de tipo III es tu mejor opción.
Los suplementos de ácido hialurónico están disponibles en forma de cápsulas, comprimidos y líquidos. También están disponibles en forma de gel o crema tópica. Al elegir un suplemento de ácido hialurónico, es importante seleccionar uno que esté hecho con ácido hialurónico de grado farmacéutico. Este tipo de suplemento es más caro, pero merece la pena la inversión.