Betacaroteno

Cuando se consumen alimentos que contienen betacaroteno, el cuerpo lo convierte en vitamina A. La cantidad de betacaroteno que el cuerpo puede convertir en vitamina A depende de muchos factores, como la edad, la salud y la cantidad de betacaroteno en la dieta.

Los carotenos son una gran familia de compuestos estrechamente relacionados. El caroteno más común en la dieta humana es el beta-caroteno (β-caroteno), que constituye el 50% de los carotenoides de una dieta típica. Otros miembros de la familia de los carotenos son el alfa-caroteno, el gamma-caroteno y la criptoxantina. Los carotenos son liposolubles y se absorben en el intestino con la ayuda de los ácidos biliares. Una vez absorbidos, los carotenos se transportan en la sangre unidos a los lípidos plasmáticos. En las células, los carotenos se convierten en vitamina A (retinol) mediante las enzimas denominadas beta-caroteno 15,15′-monooxigenasa y retinaldehído deshidrogenasa.

La vitamina A es importante para la visión, el crecimiento de los huesos, la reproducción y la división celular. También interviene en la regulación de la expresión genética. La conversión de los carotenos en vitamina A puede ser inhibida por ciertos medicamentos y condiciones como el consumo de alcohol, el tabaquismo y la desnutrición. Los carotenos no son los únicos pigmentos que pueden convertirse en vitamina A.

La forma retinol de la vitamina A también puede obtenerse de fuentes animales como el hígado y el aceite de pescado. Además de su papel en el metabolismo de la vitamina A, los carotenos tienen otras funciones importantes en el organismo. Son potentes antioxidantes que protegen a las células de los daños causados por las especies reactivas del oxígeno.